Y es que ha tenido que declarar ante el Congreso estadounidense, a petición de un congresista que ponía en duda las políticas de privacidad de Apple. De hecho, los de Cupertino han confirmado que recogen datos de los usuarios que disponen de terminales iPhone, tabletas iPad y ordenadores Mac para guardarlos y utilizarlos con la voluntad de mejorar el servicio.
Según explica Apple en este comunicado, los datos serían empleados por la propia compañía y sus proveedores para mejorar sus servicios. Algo muy parecido a lo que hasta ahora hacía Google con sus coches de Street View. El caso es que el Congreso ha agradecido la sinceridad del equipo de Steve Jobs, pero no ha dudado en afirmar que deben ser los usuarios los que decidan cómo y para qué se utilizan sus datos privados.
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