Tenían un local en Monserrat. Usaban sofisticados equipos para reciclar aparatos.
La fachada era un local que ofrecía servicio técnico de reparación de celulares en el barrio porteño de Monserrat. Sin embargo, lo que se hacía allí era clonar celulares, sobre todo los de alta gama. La tarea estaba a cargo de dos licenciados en informática y telecomunicaciones , que desbloqueaban los equipos robados.
Para la maniobra usaban equipos importados de Europa y Asia.
Una vez liberados, los celulares volvían al circuito comercial . Ayer la Policía Federal detuvo a los dos profesionales, un hombre de 27 años y una mujer de 40 (ambos argentinos y familiares entre sí) dentro del “laboratorio” ubicado en Paraná al 100.
En el lugar se secuestraron más de 100 teléfonos celulares adulterados y más de una docena de equipos para desbloquearlos, diferentes tipos de cargadores y cuatro computadoras con programas para clonar los equipos .
El aumento en la publicación de avisos ofreciendo celulares “desbloqueados” en Internet hizo que el Juzgado Federal 12, a cargo de Sergio Torres, ordenara a la Unidad de Investigación Técnica del Delito de la Policía Federal que trabajara el tema. El juez les pidió a los investigadores que no centraran la búsqueda sólo en los vendedores al menudeo de los aparatos clonados, sino que avanzaran para dar con los responsables de la parte “técnica”. Así, tras dos meses de investigación los policías ubicaron este local donde se desbloqueaban y liberaban los equipos.
“La maniobra consistía en borrarles la numeración electrónica que identifica a cada aparato en un registro internacional. Para eso usaban sofisticados programas y softwares.
De esta forma podían reponerlos en el mercado como si fuera un aparato nuevo y legal ”, explicó a Clarín el comisario Néstor Roncaglia.
Para llevar adelante todo el procedimiento, la pareja usaba desbloqueadores que habían sido importados desde China, Alemania e Inglaterra. Esos aparatos son usados por las empresas de celulares para trabajar en forma legal en el país. Por eso ahora se está investigando cómo llegaron esos equipos a manos de la pareja.
Por cada desbloqueo cobraban aproximadamente un diez por ciento del valor del aparato en el mercado. Los celulares de alta gama pueden tener un costo de 1000 pesos o más.
La causa que se instruye es por robo y adulteración de telefonía móvil por infracción a la Ley 25.891, conocida como Ley Blumberg, en relación a la clonación de celulares. Como el delito que se les imputa es excarcelable, los dos detenidos serán liberados una vez que declaren ante el juez.