Los requisitos de Windows XP son los de hace diez años: un procesador de 300MHz, 64 MB de RAM y 1,5 gigabytes de espacio en disco; muchos encuentran atractiva tal ligereza. Su consumo de energía es menor, ideal para netbooks y portátiles poco potentes. Además, XP es compatible con la gran mayoría de utilidades y juegos existentes.
Tiempo de arranque promedio de XP, Vista y 7 (gráfica de TechRadar)
Las ventajas de XP acaban aquí, sobre todo frente a Windows 7, que no sólo es más rápido y seguro, sino que aprovecha mejor la potencia del nuevo hardware y los procesadores de 64 bits. La interfaz gráfica es espectacular, con una barra de tareas renovada y los efectos Aero. Y sólo Vista y 7 admiten DirectX 10 y 11, un argumento de peso para los más jugones. Si tienes un equipo nuevo y te gusta estar a la última, hay pocas razones para quedarte con XP.