Microsoft ha vuelto a poner la excusa de la «incompatibilidad» para
dejar sin un parche de seguridad a un producto al que todavía da
«soporte extendido». En este caso se trata de Office XP. La suite
ofimática aparecida en 2001, se ha quedado sin el parche MS10-036,
que corrige una vulnerabilidad que permite la ejecución de código.
La razón oficial: incompatibilidad. La razón probable: el negocio.
No es la primera vez que realiza este movimiento.
El soporte extendido
Microsoft, dentro de su política de «vida» de sus productos, entiende
como soporte extendido a los cinco años siguientes al soporte
«mainstream» o principal. Esto quiere decir que en la mayoría de
sus productos, el ciclo de vida llega hasta unos 10 años tras su
lanzamiento. Después del soporte «mainstream», durante el que Microsoft
se compromete a mantener activamente el producto, incluyendo cambios si
es necesario, hotfixes, parches, etc, comienza el periodo extendido. En
éste, Microsoft se compromete en su política a dar soporte de seguridad
sin coste adicional al producto.
Office XP Service Pack 3, aparecido el 9 de marzo de 2004 (y única
versión de Office XP soportada) está en su periodo de soporte extendido
hasta el 12 de julio de 2011, durante el que, según la propia política
de Microsoft, debería obtener parches de seguridad.
MS10-036
MS10-036 es el parche aparecido el 8 de junio de 2010 que corrige una
única vulnerabilidad en el proceso de validación de objetos COM que
permite le ejecución de código. Office 2003 y 2007 también son
vulnerables y han sido parcheados. Office XP, no. Según Microsoft: «La
arquitectura para soportar adecuadamente la solución para corregir la
validación no existe en Microsoft Office XP, lo que hace inviable crear
soluciones que eliminen la vulnerabilidad. Para hacerlo, habría que
reconstruir una buena parte del producto Microsoft Office XP, no solo
el componente afectado. El resultado de ese esfuerzo de reconstrucción
podría introducir incompatibilidad con otras aplicaciones…[]»
Y recomienda al usuario de Office XP que deshabilite el componente
afectado. Esto no soluciona realmente el problema, por tanto, el
producto quedará vulnerable y virtualmente «muerto» desde el punto de
vista de la seguridad. Los usuarios que quieran seguir razonablemente
seguros se verán forzados a actualizar, como mínimo, a Office 2003.
Esto, en última instancia, es el objetivo de Microsoft. Hoy en día, los
requerimientos de hardware no son el motor de las actualizaciones de los
sistemas operativos. «Antiguamente», aprovechar las capacidades de los
nuevos procesadores era una excusa suficiente para querer actualizarlos.
Tampoco la estabilidad o prestaciones son hoy la motivación del cambio:
tanto Office XP como Windows XP son productos ya maduros, y muchos
usuarios no ven ventajas claras en saltar a Vista, Office 2007, etc.
Por tanto, Microsoft parece usar la falta de seguridad para «acelerar»
el cambio y deshacerse de productos que considera obsoletos y que le
consume muchos recursos mantener.
Ya lo hizo con Windows 2000 y NT
Esta misma excusa fue puesta ya en al menos dos ocasiones anteriores,
cuando no se desarrollaron parches de seguridad para ciertos productos.
Todos cerca del final de su vida útil pero dentro de su periodo
extendido de soporte.
El 9 de septiembre de 2009, Microsoft no parcheó un grave problema
de diseño de las pilas TCP en Windows 2000 por la misma razón de
«incompatibilidad». Recomendaba usar un cortafuegos. En este caso, el
boletín corregía tres vulnerabilidades: dos permitían la denegación de
servicio y una ejecución de código (MS09-048). El final de la vida de
Windows 2000 será el 13 de julio de 2010.
El 27 de marzo de 2003 Microsoft publica un boletín (MS03-010) de
seguridad para advertir de una vulnerabilidad en el servicio RCP
Endpoint Mapper que podía ser aprovechada para provocar una denegación
de servicio en Windows NT 4.0, 2000 y XP. Todos reciben parches menos
NT. Windows NT 4.0 Workstation dejó de recibir soporte poco después, el
30 de junio de 2004, y Server el último día de ese mismo año.
Por tanto, parece que es un movimiento «reincidente» en Microsoft el
no parchear software que está a punto de ser retirado, quizás con la
esperanza de acelerar la actualización por parte de sus clientes.
Además, no nos convence la versión «oficial» por el simple hecho de que
estas vulnerabilidades podrían haber aparecido mucho antes. Se supone
que han estado siempre ahí excepto que hayan sido introducidas con
nuevas funcionalidades, cosa poco probable puesto que Office XP no
contiene nuevas funcionalidades desde hace muchos años. Que aparezcan
hoy o hace un año es completamente arbitrario. En el caso de que
hubieran sido detectadas, por ejemplo, poco antes de la salida del
producto o mucho antes de acercarse su final de ciclo… ¿Hubiesen
quedado igualmente sin parchear? ¿Es realmente la supuesta complejidad
de creación de los parches, el motivo para no publicarlos?
Via: Hispasec