Sí, en efecto hay una cláusula que excluye a la GPL3, a sus derivadas y sus equivalentes de Windows Marketplace. Pero no quedaba otra. La propia licencia GPL3 está diseñada para que sea incompatible con tiendas de aplicaciones como Windows Marketplace o App Store, que incluyen mecanismos para evitar que los usuarios instalen aplicaciones sin pasar por dichas tiendas.
Por muy extendida que esté la GPL3, hay muchas otras licencias libres que no encajan en lo de “sus derivadas y equivalentes”, como la GPL2, las licencias Apache, o las BSD, que sí podrían entrar en el Marketplace. Pero para poder utilizar software bajo la GPL3, antes tendrías que aplicarle el “jailbreak” a tu dispositivo.
De hecho, al aclarar este conflicto de licencias, Microsoft ayuda a evitar conflictos tontos como el que sucedió recientemente con VLC en la App Store de Apple. VideoLAN consiguió colocar su excelente reproductor de vídeo en la App Store, que pronto tuvo que ser retirado precisamente por la incompatibilidad de su licencia con las restricciones de la tienda de aplicaciones de Apple. Si lo enviaran a Windows Marketplace, pasaría lo mismo.
Quizás para hacerse notar, quizás para exponer las limitaciones del sistema cerrado de este tipo de tiendas, pero cuando lo enviaron sabían a lo que se atenían. En resumen, un choque entre dos posturas que considero igual de extremistas, tanto el de la GPL3 autoexcluyéndose como de las tiendas de aplicaciones que restringen la libertad de elección del usuario.
Gracias a todos los que aportásteis claridad (y enlaces) en los comentarios.
Vía | The Next Web