Ha aparecido una nuevo forma de phishing el método en cuestion ha sido descubierto por un desarrollador en Mozilla «Aza Raskin».
El funcionamiento consiste en cuando el usuario no esté mirando la pestaña, cambiamos su aspecto para que parezca otra, este tipo de ataque puede ser bastante efectivo, ya que el trabajo con pestañas suele ser algo habitual, un ejemplo de explotar esta vulnerabilidad seria mostrar el icono de Gmail solicitando login de nuevo, y reenviando la informacion a terceros.
Podéis hacer la prueba en el artículo de Aza Raskin, que cambia a la pestaña de Gmail si pierde el foco durante un tiempo. Funciona sólo en Chrome y Firefox. Según Raskin, la mejor manera de evitar estos ataques sería cambiar a la autenticación basada en el navegador, que evitaría estas confusiones con URL falsas.
Desde Hispasec nos completan mas la información:
Tabnabbing; phishing a través de las pestañas del navegador
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pestañas del navegador (afecta a casi todos) que puede ser utilizado
para realizar ataques de phishing un poco más sofisticados. Está basado
en una técnica que permite modificar el aspecto de una página cuando no
tiene el «foco» de la pestaña del navegador. El ataque es ingenioso,
aunque tiene sus limitaciones.
Cómo funciona
Un usuario navega hacia la página del atacante, que no tiene por qué
simular ningún banco o página de login. Simplemente es una página más
equipada con un código JavaScript que hará el «truco». La víctima cambia
de pestaña (o de programa, lo importante es que pierda el foco) y sigue
con sus visitas cotidianas a otras páginas. Mientras, la web del
atacante cambia por completo gracias al JavaScript: el favicon, el
título, el cuerpo… todo excepto el dominio, lógicamente. La página
ahora podría parecerse a (por ejemplo) la web de login de Gmail. La
víctima, vuelve a la pestaña más tarde y piensa que ha caducado su
sesión. Introduce su contraseña y ésta viaja hacia el atacante.
Se supone que el usuario bajará la guardia puesto que, hasta ahora, se
supone que una pestaña no «muta» a nuestras espaldas y por tanto, si
aparece como «Gmail», por ejemplo, es que lo hemos visitado previamente.
Los usuarios que mantengan habitualmente muchas pestañas abiertas, saben
que es fácil olvidar qué se está visitando exactamente en cada momento.
Mejoras al ataque
Según el propio descubridor, se podría investigar en el historial de CSS
del navegador para averiguar qué páginas visita el usuario y mostrarse
como una de ellas dinámicamente, para hacer más efectivo el ataque.
Existen otros métodos para incluso averiguar en qué sitios está
realmente autenticado el usuario, con lo que la técnica resultaría más
efectiva.
Si el atacante consigue incrustar JavaScript en la web real que se
quiere falsificar (por ejemplo a través de publicidad contratada a
terceros) entonces la página cambiaría sobre el dominio real… y
entonces sí supondría un ataque «casi perfecto».
En directo
El descubridor, en su entrada
http://www.azarask.in/blog/
colgado una prueba de concepto. Si se visita esa web, se pasa a otra
pestaña durante 5 segundos (tiempo arbitrario impuesto por el
descubridor), y se vuelve, mostrará una imagen de Gmail que toma de
http://img.skitch.com/
superpuesta sobre la página. Cambiará el favicon y el título.
Obviamente, el ataque en este ejemplo está específicamente diseñado
para que sea «visible».
Qué aporta el ataque
Supone un método ingenioso y nuevo de intentar suplantar una página.
Funciona en Firefox, Opera y (de forma un poco irregular) en Internet
Explorer 8. Parece que Chrome no es vulnerable, aunque es posible que
aparezcan métodos para que sí lo sea.
Limitaciones
El ataque sigue confiando en que el usuario no tenga en cuenta la URL,
por tanto, cuando la víctima vuelve a la pestaña, estaría ante un caso
de phishing «tradicional» sino fuera porque la pestaña cambió «a sus
espaldas». Realmente pensamos que no será un ataque puesto en práctica
de forma masiva por los atacantes, aunque obviamente puede ser utilizado
selectivamente. La razón es que el phishing tradicional, burdo y sin
trucos, sigue funcionando y reportando importantes beneficios a quienes
lo ponen en práctica sin mayores complicaciones técnicas. Y ambos se
basan en que el usuario medio no aprovecha los beneficios de los
certificados ni se fija en las URLs donde introduce las contraseñas.
Un ataque «parecido» basado en la superposición de páginas en una web
conocida, fue descrito por Hispasec en mayo de 2005. En esa ocasión se
escribió «Nueva generación de phishing rompe todos los esquemas» porque
en estos casos, la URL del sitio falso (y el certificado) coincidía con
la real, esto es: realmente se estaba visitando la web real, y la
falsificada se «ponía» encima. Obviamente, este ataque necesitaba de una
vulnerabilidad de Cross Site Scripting en la web original. Por desgracia
el XSS es el tipo de error más común en estos días, tanto en bancos como
en otras páginas importantes que trabajan con credenciales. A pesar de
lo efectivo del ataque, no se observaron ataques masivos basados en esa
técnica.
Mitigación
Para no sufrir el «tabnabbing», es necesario fijarse en las URLs antes
de introducir contraseñas, como siempre. Desactivar JavaScript para las
páginas en las que no se confíe, ya sea a través de la Zonas para
Internet Explorer o No-Script para Firefox.