Cuando encendemos el ordenador, rara vez nos paramos a pensar en cuál es su gasto energético, una cuestión importante para el medio ambiente y… para nuestra economía.
El gasto energético de un ordenador de gama alta -para entendernos, uno con pantalla grande y tarjeta gráfica puntera- ronda los 350 watios. Cinco horas de uso al día se traducen en más de 640 kWh anuales, unos 90 euros al año en tu factura de la luz.
Esta cifra puede reducirse drásticamente gracias a utilidades gratuitas que alteran el rendimiento de los componentes y suspenden el equipo en momentos apropiados. Veamos las tres más interesantes.
Granola: potencia, la justa
Un ordenador apagado o suspendido apenas gasta energía, pero ¿qué pasa con un equipo encendido? ¿Podemos reducir su gasto energético mientras lo usamos? Según los autores de Granola, sí. Granola es una herramienta que modifica automáticamente la potencia del ordenador sin tener que reiniciarlo.
La tecnología usada por Granola se llama DVFS, y su efecto es similar al de un regulador de voltaje: la máquina sólo usa la potencia necesaria para las tareas más comunes. Algunos ordenadores incluyen utilidades parecidas, pero sólo Granola muestra una estimación de la cantidad de kWh y dólares ahorrados.
Edison: ¿cuánto y cuándo quieres ahorrar?
Otro programa preocupado por el medio ambiente y el gasto energético es Edison, que apaga la pantalla y suspende el equipo al cabo de unos minutos. La funcionalidad es la misma que las Opciones de energía de Windows, con la diferencia de que Edison las reparte en horario laboral y horario de descanso.
Otro punto fuerte de Edison es la indicación del ahorro de energía y dinero anual (el importe por kWh se puede cambiar para reflejar el de tu factura). Como en el caso de Granola, aquí también se indica cuánto CO2 has evitado introducir en la atmósfera. Una aplicación parecida es SetPower.
AMP WinOFF: el apagado inteligente
El enfoque de AMP WinOFF es más sofisticado: en lugar de limitarse al tiempo transcurrido, espera a que se cumpla uno de los criterios de inactividad, como el uso del procesador o la tasa de transferencia del dispositivo de red. El ordenador se apagará o suspenderá según el cumplimiento de todas las condiciones o sólo una de ellas.
Esto es útil si te gusta dejar el ordenador trabajando a pleno rendimiento mientras haces otras cosas; una descarga de gran tamaño, la codificación de un vídeo o el renderizado de una escena 3D son tareas que necesitan toda la potencia que la CPU es capaz de otorgar, pero no requieren intervención por parte del usuario.